miércoles, 13 de julio de 2011

El sistema

Frente a un netbook sobre un pequeño escritorio, he decidido retomar mis escritos. Ya han pasado algunos años e inevitablemente las cosas han cambiado. Prefiero no hacer análisis referidos a si he o no tomado buenas decisiones, prefiero describir lo distinto que se ha hecho la vida trabajando de tiempo completo en una oficina.
Claramente esto no me enorgullece en lo absoluto, pero no es el fin, es el principio de un viaje. Todos pasamos por etapas, las que nos marcan, nos ayudan o simplemente pasan. En mi caso, espero que esta pase sin complicación. La verdad es que no me molesta, quizá la costumbre de estar en un medio revuelto, con altos y bajos, precios y cálculos, que me han hecho meditar en múltiples ocasiones lo irresponsable que es nuestro actual sistema, con una mano invisible (Smith) que juguetea cual niño estrena su nuevo regalo. Eso a vista y paciencia de toda una sociedad que ha aprendido a la perfección los conceptos de colusión, fraude, estafa, malversación y robo. Todos estos conceptos ligados al manejo económico. Y ahí es donde me sitúo, como espectador, a observar algunas atrocidades que se cometen tras un terminal, con un fin específico, el famoso lucro. A mi juicio, esta tendencia de los poderosos, es un reflejo natural de sobrevivencia, es casi como una selección natural, que con los medios actuales hace posible que el hombre-animal demuestre su fortaleza mediante la acumulación exagerada de bienes o posesiones materiales, que además estimulan a otros a dejarse llevar por estas trampas bien dispuestas por otros hombres con el mismo objetivo. En resume, este es un circulo que no permite identificar finalmente a quien estamos perjudicando o quien nos lo está haciendo, solo somos parte de un medio donde –por naturaleza quizá- todos tratamos de superar al de alado, al precio que sea, el fin si justifica los medios.
Este es un pensamiento algo animal, que está presente en el hombre, claro que en algunos más que otros, pero está ahí, latente y esperando que cualquier piedra nos haga tropezar con los valores morales que la vida en sociedad nos llama a tener. Por esto mismo, es que ya estamos acostumbrados a que cada semana se destape algún escando financiero que perjudica en algún grado al hombre más débil, que para esta sociedad es el que posee menores recursos. Así, casos como el La Polar, han llamado a reflexionar sobre el actual sistema, si estamos o no preparados para que esta mano invisible controle a diestra y siniestra los rumbos de los recursos. Será necesaria una mayor regulación o quizá una reforma de fondo, un nuevo sistema que asegure responsabilidad y sentido común, o simplemente el destape de escándalos financieros se trasformará en una noticia más, como el robo de cajeros automáticos. Solo espero que estas cosas no queden a la simple bondad de Dios. De ser así lo único de demostraremos como raza, será nuestra inmoralidad.

No hay comentarios:

Ninja!">